La trágica historia de Ángel Leoncio Reyes Reséndiz: del pueblo a la ejecución
Ángel Leoncio Reyes Reséndiz, originario de Izúcar de Matamoros, Puebla, fue ejecutado el 27 de junio de 2006, mediante inyección letal en la Unidad de Huntsville, Texas, después de ser hallado responsable de al menos 15 homicidios en Estados Unidos.
Reyes Reséndiz, conocido por su perfil como uno de los fugitivos más buscados por el FBI, vivió una vida marcada por la clandestinidad y el crimen. Originario de Puebla, se desplazaba entre México, Estados Unidos y Canadá utilizando trenes de manera clandestina. Según los archivos del gobierno estadounidense, Reyes fue deportado al menos en cuatro ocasiones desde su primer ingreso al país en 1973.
A pesar de las múltiples deportaciones, las autoridades estadounidenses no podían prever el alcance de su impacto criminal. Reyes Reséndiz fue finalmente colocado en el puesto 457 de los fugitivos más buscados por el FBI, reflejo de la amenaza que representaba para la seguridad pública.
Conocido como el “Asesino del Ferrocarril”, Reyes Reséndiz fue vinculado con la muerte de 15 personas, a quienes asesinaba utilizando diversos objetos encontrados en las casas de sus víctimas. Su primer acto violento documentado ocurrió en 1986, cuando disparó en cuatro ocasiones contra una mujer no identificada en el condado de Bexar.
La ejecución de Reyes Reséndiz concluyó un largo proceso que evidenció la severidad de sus crímenes y su capacidad para evadir la justicia durante años. Su caso permanece como uno de los episodios más sombríos en la historia de la delincuencia transnacional y el sistema de justicia penal en Estados Unidos.
