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Suecia encuentra el mayor depósito de tierras raras en Europa

Situada entre dos montes, el Kiirunavaara y el Luossavaara, Kiruna, a tan solo 145 kilómetros del círculo polar ártico se acaba de convertir en el epicentro de los minerales del futuro. Construida a finales del siglo XIX a los pies de la mina del Kiirunavaara para dar servicio a una de las minas de hierro más importantes de Suecia se convirtió en la localidad más septentrional del país en la provincia de Laponia. Más de 130 años después, este municipio de 26.000 habitantes vuelve a estar en el foco por albergar bajo sus más de 20.000 kilómetros cuadrados la mayor mina de tierras raras de toda Europa.

Ataviado con un casco y en una mina, el presidente y director ejecutivo del grupo LKAB de Suecia, Jan Moström, ha hecho el anuncio: «Hemos encontrado el depósito más grande conocido de elementos de tierras raras en nuestra parte del mundo , y podría convertirse en un componente importante para producir las materias primas críticas que son absolutamente cruciales para permitir la transición ecológica».

Un conjunto de 17 elementos químicos vitales para la industria tecnológica, pero también para la eólica y la del vehículo eléctrico. «Actualmente no se extraen elementos de tierras raras en Europa, al mismo tiempo, se espera que la demanda aumente dramáticamente como resultado de la electrificación, lo que conducirá a un suministro insuficiente global, y esto en un momento de crecientes tensiones geopolíticas», destaca LKAB.

La Comisión Europea espera que la demanda de estos elementos se multiplique por más de cinco para 2030. «La independencia energética comienza en la mina», asegura Moström. En la actualidad, China acapara entre el 50 y el 60% de la cuota del mercado y su capacidad de procesamiento llega hasta el 80%. Prácticamente un monopolio que obliga, tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea, a depender del gigante asiático para la compra de tierras raras.

«Necesitamos fortalecer las cadenas de valor industriales en Europa y crear oportunidades reales para la electrificación de nuestras sociedades. La política debe dar a la industria las condiciones para cambiar a una producción verde y libre de fósiles», apunta Ebba Busch, ministra de Energía, Comercio e Industria.

Coches eléctricos y aerogeneradores
Estos materiales se destinan a la fabricación de muchos productos clave para la transición energética. Por ejemplo, las baterías de los vehículos eléctricos o las que se usan para almacenar la energía de fuentes renovables como el sol y el viento requieren materias primas como el cobalto, litio, grafito y níquel.

El disprosio, el neodimio y el praseodimio son elementos de tierras raras (REEs) que son vitales para la construcción de motores para vehículos eléctricos y generadores eólicos.

Además, otros sectores, como el de la defensa y el aeroespacial y el de la digitalización, también son consumidores de estos materiales.

Largo camino
A pesar del hallazgo de la imperiosa necesidad de alcanzar la independencia del gigante asiático, la explotación de esta mina no será inmediata. «El plan es poder presentar una solicitud de concesión de explotación en 2023», avanza Moström.

La firma sueca ya trabaja en la preparación de una galería a una profundidad de aproximadamente 700 metros en la mina actual «para poder investigarlo en profundidad y en detalle», explica el presidente de LKAB. «No hemos visto la extensión total del depósito», añade.

De momento, el yacimiento de Per Geijer, según se sabe por varios estudios, cuenta con 400 millones de toneladas de recursos minerales con alto contenido de hierro a más de 500 millones de toneladas.

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